Conservación del suelo y el agua.
Iniciativa - Cultivamos Agua.
Ciudad de México, México
The Nature Conservancy
El proyecto tenía por objeto diseñar y facilitar el funcionamiento inicial de una estrategia integral de conservación del suelo y el agua en una comunidad agrícola de las afueras de Ciudad de México para aumentar la disponibilidad de agua en el acuífero. La estrategia pretendía mejorar la calidad del paisaje, contribuir a la infiltración y recarga de agua, conservar el suelo, generar fertilidad, ser económicamente rentable y mejorar las condiciones de vida de la comunidad. Basado en redes de innovación y cadenas de valor, el proyecto fomentó un enfoque participativo, colaborando con los agricultores para seleccionar y aplicar las mejores prácticas agrícolas para la infiltración de agua, la salud del suelo y el conocimiento de la comunidad.
El proyecto incluyó el diseño de una estrategia de pago por servicios ecosistémicos, la capacitación de 54 personas y el reporte de indicadores sociales relacionados con el aprendizaje, la cohesión social, la conectividad de redes, el voluntariado y las colaboraciones institucionales. Se evaluó la productividad de las prácticas aplicadas en diversos cultivos, valorando indicadores de calidad del suelo como la presencia de lombrices y la infiltración de agua. Se llevó a cabo un análisis coste-beneficio de las prácticas agrícolas, teniendo en cuenta los insumos y los rendimientos, tanto con las contribuciones del proyecto como sin ellas.
El proyecto generó un repertorio de prácticas agrícolas sostenibles en la comunidad de Topilejo, haciendo hincapié en la conservación del agua y el suelo, la rentabilidad económica y el bienestar de la comunidad. Enraizado en la colaboración con los actores locales, la innovación y el compromiso con la sostenibilidad, el proyecto amplió sus actividades para incluir un evento de voluntariado que resultó en la donación y plantación de 1500 plantas de maguey pulquero y más de 1000 árboles frutales.
El éxito del proyecto se extendió más allá de los participantes iniciales, involucrando a miembros de la comunidad, trabajadores forestales, estudiantes y productores agrícolas en un megaevento de formación, fomentando el intercambio de conocimientos y las prácticas sostenibles. El proyecto superó su alcance inicial, con la participación de 15 agricultores y un impacto directo e indirecto en 48,2 hectáreas gracias al aumento de la infiltración de agua y la mejora de los indicadores biológicos del suelo.
Los indicadores sociales mostraron efectos positivos en el aprendizaje, la cohesión comunitaria, la conectividad de redes, el voluntariado y las colaboraciones institucionales. Un análisis de rentabilidad demostró la viabilidad económica de las prácticas agrícolas aplicadas.